Las agendas visuales son herramientas cuya función es proporcionar información visual de una forma lógica, estructurada y secuencial que ayuda a organizar el día a día de las personas con autismo. Se trata de un registro de secuencias de actividades cotidianas o simplemente un resumen de los sucesos relevantes del día.
En los últimos años, se ha desarrollado el uso de estas “agendas” en los colegios y en el hogar, con el fin de explicar a los niños con autismo:
- Dónde van a estar
- Para qué y en qué orden
- Cómo moverse por los espacios de manera independiente
Las agendas visuales tienen efectos positivos en la tranquilidad y el bienestar de los niños con autismo y sirven para:
- Ayudar a establecer y mantener su atención, procesan mejor la información visual que la auditiva.
- Anticipar y comprender diferentes situaciones, ya que avisarles verbalmente de los acontecimientos que van a ocurrir no resulta útil para la mayoría de los niños con autismo.
- Ayudar a que la interpretación de los mensajes sea más rápida.
- Clarificar la información verbal.
- Favorecer la adquisición de nociones: temporales, secuenciales y de causa-efecto.
- Favorecer su motivación para el aprendizaje y contribuir a dar orden a su mundo.
- Ayudar a entender y aceptar el cambio.
- Facilitar la transición entre actividades, saber que tiene que hacer cuando termina una tarea.
Las agendas tienen que ser individuales, personalizadas y adaptadas al nivel de representación de tu hijo.
Para elaborarla debes tener en cuenta: los símbolos (fotos, pictogramas, frases…) que vas a utilizar; la longitud, que irá en función de la edad y el nivel cognitivo; donde la vas a ubicar (si tiene que estar fija o debe llevarla consigo); y aprender a usarla todas las personas que se relacionen con el niño.
La planificación no sólo es necesaria en el contexto educativo; las tardes, los fines de semana y las vacaciones, resultan mucho más desconcertantes e imprevisibles para los niños con autismo, porque suelen estar menos estructurados, se respetan menos sus rutinas y es más probable la interacción con personas no habituales. Por ello, en estos ámbitos se hace más necesario el uso de sistemas de anticipación. Los padres, hermanos, o cualquier persona que vaya a dirigir las acciones del niño, podéis planificar el día, utilizando el sistema de agendas.
Además de la función de la previsión, con la realización de agendas se pretende conseguir un objetivo a largo plazo: que tu hijo que han recibido este tipo de tratamiento sea capaz de planificar sus propias actividades, realizar sus propias agendas en función de sus preferencias y de necesidades contextuales.
Si tienes un hijo con autismo y quieres aprender a elaborar y manejar las agendas visuales contacta con nosotros en Lua Logopedia.