Las historias sociales son una herramienta sencilla y altamente eficaz con la que podrás contener los momentos de angustia y eliminar las conductas desadaptadas de tu hijo con Trastorno del Espectro Autista. Además te servirán para enseñarle valiosas habilidades adaptativas y de autonomía personal.

¿Para qué se usan?  Se utilizan para trasmitir al niño la suficiente información sobre el qué, cuándo, quién y por qué de las situaciones sociales, para que entienda lo que piensa o siente una persona en una determinada situación.

Las historias sociales tienen que ser cortas y personalizadas. Debes utilizarlas con el niño con autismo para aclararle situaciones que ocurren a diario en su entorno y pueden ser difíciles de comprender para él.

Lo principal es que adaptes la historia social al niño, con un nivel de lenguaje adecuado. Conviene que uses el apoyo de imágenes.

Los guiones o historias sociales dan respuesta a cuatro interrogantes:

1. Explicar la razón del acto social, el por qué se hacen así las cosas. Ejemplos: por qué se dan las gracias, por qué se saluda a las personas cuando la ves, por qué se celebran los cumpleaños, por qué hay que esperar turno en los juegos…
2. Describir la mecánica del acto: cómo presentarse, el uso de frases apropiadas en determinados momentos, el orden de los comentarios, los tiempos, cómo introducirse en un juego de equipo, etc.
3. Enseñar las habilidades sociales. Por ejemplo: cómo iniciar una conversación y cómo seguirla, cómo y cuándo mantener la mirada, cómo responder a las preguntas, cómo y cuándo despedirse, etc.
4. Mostrar las consecuencias emocionales y conductuales de las actuaciones, y las diferentes posibilidades dependiendo de si nuestra respuesta haya sido asertiva, pasiva o agresiva. Ejemplos: ayudarles a entender lo que es la empatía, enseñarles a controlar y distinguir la diferentes emociones (enfado, ira, sorpresa, miedo…), enseñarles a negociar…

¿Qué hay que tener en cuenta antes de hacer una historia social?

Para hacer una historia social efectiva es muy importante descubrir el verdadero motivo que provoca su actitud. Observa atentamente el comportamiento del niño antes, durante y después de la intervención para determinar si has elaborado bien la historia social. Ten en cuenta que cada niño con trastorno autista es diferente.

¿Cómo se hacen? La historia social puedes escribirla a mano, con dibujos muy sencillos y poco texto, o imágenes con texto alrededor. También puedes hacerla en forma de cómic o de historia escrita, con fotografías, o simplemente a través de pictogramas. Todo va a depender del nivel de maduración y habilidades de tu hijo con TEA. Las frases deben estar escritas en primera persona para que él se vea reflejado en la historia. Para ello, debes tener en cuenta el uso de diferentes tipos de frases que van a ir dando sentido a la historia:

1. Las frases descriptivas te sirven para dar la información sobre el tema o situación que vas a tratar.
2. Con frases directivas diriges sus actos.
3. Las frases perspectivas te ayudan a explicar lo que puede pasar o cómo se puede sentir él con los demás.
4. Con frases de control le haces una síntesis que le ayuda a recordar lo que tiene que hacer. Éstas deben ir al final de la historia.

Recuerda que es fundamental que las frases y significados sean claros, literales y positivos ya que un enunciado en negativo puede crear dudas o impedir que el niño entienda el sentido de la frase.

Existen algunas aplicaciones que pueden ayudarte:

Social Stories App. Aplicación para trabajar la anticipación de personas con autismo. Esta herramienta nos permite subir imágenes, audios y textos propios para crear nuestra propia historia social, por lo que aunque esté disponible sólo en inglés no tiene por qué resultar un impedimento para su uso, ya que los textos, por ejemplo, pueden ser escritos en castellano o cualquier otro idioma. Gratuita.

Historias Especiales. Permite crear historias con textos, imágenes y sonidos para luego leerlas y escucharlas. Esta app es de pago,

Go Sequencing: Esta app es para trabajar las habilidades de secuenciación. 38 secuencias de juego, comidas, higiene personal, naturaleza, tareas domésticas, etc. Las secuencias se pueden hacer de entre 3 y 6 imágenes. 3 ejercicios: qué pasa primero/al final, arrastrar imágenes y arrastrar textos. Esta aplicación es de pago,

Si necesitas ayuda para aprender a hacerlas ponte en contacto con el gabinete, podemos ayudarte y enseñarte.