Es bastante frecuente que los niños que empiezan a hablar tengan problemas para pronunciar la “r”. A este trastorno se le llama rotacismo, una dislalia selectiva del fonema “r”. ¿En qué consiste y cómo trabajarla?
Una dislalia es una incapacidad para pronunciar correctamente ciertos sonidos o grupos de sonidos.
El trastorno para pronunciar la letra “r” suele ser pasajero, pero se puede corregir a medida que el niño crece y va practicando el habla y también con una serie de ejercicios que los padres pueden hacer en casa con sus hijos.
Es muy importante tener cierto “tacto” y plantearlo como un juego para que el niño lo vea como algo divertido y no como un castigo o como un «rollo». Por eso, conviene no alargarlo más de media hora y no ser demasiado estrictos.
- Rasca la parte interna de las encías superiores del niño con una espátula mientras le dices que es ahí donde tiene que colocar la lengua.
- Pídele que deje la lengua ligeramente relajada y que sople, cuidando que la salida del aire se centre en la punta de la lengua y que no salga por los dos lados.
- Hazle decir palabras que tengan una erre simple al final, como “atar”, “tarta”, y que alargue la erre al pronunciarlas de la siguiente forma:
- Atar, atarr, atarrrr…
- Tar-ta, tarr-ta, tarrr-ta
- Ahora dile que vaya separando la sílaba que contiene la letra erre de las demás de la siguiente forma:
- a-tar, a- tarr, a-tarrrr…
- tar-ta, tarr- ta, tarrrr-ta…
- Por último, dile que debe articular el fonema /t/ separado de ar, así: t-ar, t-arr, t-arrr…, y despues pasar a: ar, arr, arrr…
Conviene recordar que estos ejercicios cansan mucho, por lo que es necesario tener paciencia y no alargarlos demasiado en el tiempo.